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Para cuando te vayas

   Para cuando deje que te vayas se me habrán secado las lágrimas, y me estaré ahogando en los restos de mis propios errores, en la sangre que he derramado, para cuando ya no estés tendré un montón de cartas rotas, aventadas al aire como hojas muertas, me abrazaré al fantasma tibio de tu cuerpo y sollozaré en pos de lo que no entiendo. Cuando decidas marcharte, estaré desnuda, desprovista de todo argumento, un "no te alejes" o un "yo te amo" no serán suficientes para retenerte, para que huyas de lo que tanto daño te hace como una exahalación, liberaré un peso sobre mis hombros, pero pondré una roca en el alma, que me hundirá hasta lo más bajo del abismo, donde yacen dormidos mis fantasmas y mis temores, mis trastornos, mi infancia, mis pensamientos pútridos, mi soledad...cuando te vayas todos ellos vendrán a hacerme compañia mientras me estremezco y me aferro a tu recuerdo, para hacer un altar, un templo, un lugar donde refugiarme y sentirme un poco menos sola, menos extranjera, menos humana. Cuando me digas adiós, sencillamente voy a despedirte, llenaré de besos tus maletas y te llevaré a la estación, te diré un último "te amo" y destruiré los retazos que queden de mi alma. Probablemente llore, me emborrache, grite a todos lo mucho que te necesito, lo más bajo del ser humano, lo más mórbido, ignominioso, decadente, escatológico y terrible que haber pueda, seré una más, una pobre criatura más, una nínfula con aires de hada. Para cuando ya no estés sencillamente habré puesto final a mi historia de vida, ya no habrá más allá después de tí si no estas conmigo, estaré sola, más sola y más infantil que nunca, una piedrecilla arrojada al inmenso mar, un ave extraviada en las dunas de un desierto. Perdonarás lo terrible de este escrito, pero no, no voy a acabar con mi vida, amor mío, ¿para qué? Si te vas, mi vida sencillamente se irá contigo...

Pero también, para cuando te vayas, seré alguien diferente. Una musa en pos de algún poeta, una artista, quizá. Para cuando te vayas te escribiré un poema, pues habré dado el cien porciento de mí y estaré orgullosa de haberlo dado a alguien como tú. Cuando te vayas me habrás mostrado lo que es el amor, me habrás mostrado los misterios del universo y el significado de una sonrisa. Sabré acertar en el tiro al blanco, sabré hacer hot cakes perfectos, sabré reir como un niño. Cuando te vayas, me dejarás lista para la vida, seré una persona de provecho, te sentirás orgulloso de mí cuando, en alguna conversación lejana, en alguna parte de la bruma, oigas mi nombre...Sin embargo, prefiero siempre, siempre y sobre todas las cosas, que te quedes aqui. Y que si te vas, amor, llévame contigo.






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