Hay un casette donde está grabado un momento de mi infancia, que yo no recuerdo pero que hoy, por alguna razón, mi padre insistió en poner. Es simple, no es ninguna graciosada infantil, ni mis primeras palabras, ni mis primeros pasos. En la imagen sólo se ve una niña con sonrisa triste, ojos marrones demasiado asustados por el extraño objeto que tiene enfrente, sonrosadas mejillas y cabello rizado. Nada en especial. Parece ser que estamos en una casa desconocida, posiblemente una de mis tantos parientes, donde mi difunto abuelo me cargaba. La única palabra que dije en todo el video fue "casa". Quiero ir a casa. Y la niña de la imagen señalaba con su puñito al oeste. Todos celebraron esta palabra, excepto la chiquilla, que miraba con ojos brillantes, esperando que la devolvieran a su lugar de origen. .......................................... .................. ............. .... ... Hay un punto exacto para cada cosa. El punto de ebullición de cualquier sustancia, ...
Por Adriana G. Cortés