Adriana García También me llamo Maria Escribo en las mañanas porque es cuando estoy despejada y puedo entregarme con calma y todas mis energías. A veces sucede que mi tarea se prolonga hasta la noche o incluso deshoras de la mañana, pero solamente si el duende está alborotando o la víscera coopera para que me mantenga despierta. Supe que mis padres me pusieron Adriana por la novela de Moravia "La Romana". Soy sietemesina y según me contaron, mamá estuvo muchas veces a punto de que no se lograra el embarazo; casi todo ese período se la pasó en cama. Hoy creo que esa historia me la contaba para que yo creyera que le debía muchísimo, pero en realidad no, no le debo más que lo que otros hijos le deben a sus madres: la vida y ya y eso porque ella quiso. En realidad nadie pide venir. Ni ella misma lo pidió, que yo sepa. En la familia imperaron los nombres que empiezan con A. Mi hermano se llamaba Alejandro y mi primas Aleida, Andrea, Adamari y Ángela. Aquí hay otra...
Por Adriana G. Cortés