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Mostrando las entradas de 2018

El joven de ojos canela.

Grandes y asustados, la miraban. Era un par de ojos imposibles de olvidar; dulces y oscuros como caoba. que parecían encerrar secretos que ella quería descubrir. Diez botellas vacías de cerveza al rededor del cuarto de hotel, música que alguno de los dos (quién sabe en qué punto de la velada) se dió el tiempo a poner. Conforme el hombre se fue acercando, mil imágenes la asaltaron: la traición, el dolor que ella conocía bien no quería infringirlo. Sin embargo, Café Tacuba canta para ella: "tú mañana ya te fuiste/pero antes me dijiste 'el futuro es hoy'". Y sin pensarlo demasiado probó con ansias los suaves labios rosas que ofrecían una dulzura y un embrujo tales que, un trío de cervezas más tarde, ella comprobaría entre besos y sábanas: un mar entero de emociones no todas negativas. La mañana llegó, y con ello la resaca. El joven de ojos canela miró con devoción el cuerpo desnudo que yacía a su lado y lo besó con tanta ternura como la noche anterior, antes que cayeran ...

Asesinos

A lo largo de tu vida ves morir cientos de veces partes importantes de ti, puede ser un familiar o un amigo. Incluso hace poco, la que era mi mejor amiga me contó que su hermano, al que yo conocía cuando era adolescente había muerto. ¿Cuántos años tendría? Me pregunte mientras Abigail estaba hecha un mar de lágrimas. No era ya el el veinteañero que conocí, por supuesto, pero tampoco tenia la vida hecha. No llegó a casarse ni a tener familia. No pudo ver a sus hermanos menores graduarse, ni a sus padres pensionarse. Si, murió. Hay una frase muy graciosa de una serie cuyo nombre no consigo recordar, que dice "nadie tiene un propósito, nadie pertenece a ningún lugar, todos vamos a morir". Y no podría estar más en lo cierto, todo tiene un principio y también un final. ......... ..... ... Recuerdo estar viendo algun video de una tradición nipona donde el chico le entrega a una chica el botón de su uniforme, como prenda de amor. Claro, es simbólico, pues la chica tuvo que ren...