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Miradas que hablan

Aquel sujeto y yo tuvimos por primera vez, en muchísimo tiempo, nuestra primera cita de "ya-no-somos-novios", después de un largo periodo de no dirigirle mas que unas cuantas palabras, por compromiso. No me he sentido comprometida de ninguna manera con las relaciones que hasta ahora, un tiempo relativamente corto,  he tenido. Como dice Andres Calamaro: Tengo abierto el minibar/ Y cerrado el corazón.

El tipo tiene una mirada triste, posiblemente retrata el estado en el que se encuentra su alma. Sus ojos aterciopelados te dicen mas de lo que puede decir con palabras, que suelen ser hirientes y con un ligero toque de ironía. Es quizá esta la razón por la que me atrajo. O a quien quería engañar, también besa divino, pero ahora le note un cierto aire inocente, el cual, si hubieras sido del estándar normal, te hubiera cautivado. Lastima que yo no soy de ese estándar. Aprendí de el que la gente se toma demasiado en serio su papel de ser humano, llena de pequeños problemas diarios, quizá problemas con Hacienda o la bancarrota de tus días sin esperanza esperando que ella te llame o algun cambio radical, como un vagabundo buscando un pedazo rancio de pan, quien sabe, algún dia quiza llegue. El sujeto bebio de su vaso, como si asi se le fuera la vida mientras observaba su garganta pasar la cerveza amarga, como las penas que sus ojos me contaban. Nunca vi a alguien intentarlo tanto, ocultar sus penas en un vaso de cerveza, como un viejo derrotado por la vida pero con actitud optimista, esperando pacientemente que todo se resuelva.
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"Como es que eres así?" me inquiro mientras sujetaba la botella como una parte de si. "Así como?" "Así...como eres. Eres genial". Nunca debiste decirlo. No debiste haberlo hecho. Una adolescente no es precisamente símbolo de algo genial. Ni siquiera me importa como te sientes tu. Me sentí culpable por un momento y me vino a la cabeza la canción de Caifanes: Quisiera ser alcohol/ Para evaporarme en tu interior/ Quisiera ser alcohol/ Para evaporarme de una vez/ Y sentir lo que es pasión/ Y sentir que soy querido. Me siguió mirando con esos ojos que me fascinaron en alguna ocasión y a cada tomar de cerveza me sentía un poco menos desahuciada y mas y mas extranjera.

                                                      

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