Crónicas de Atenea

Tras casi cuatro meses de aquella tarde de pesadilla, que yo ya ni quiero recordar y seguramente mis compañeros tampoco, manana regreso a la prepa. Cualquiera en mi lugar se sentiría genial al regresa pero, desgraciadamente ese no es mi caso. Bueno, no tanto así, pero es quizá el temor que le tengo a enfrentarme a todo eso que es nuevo para mi. Los compañeros son una parte del reto, por que no conozco a nadie. Hablar con los maestros del por que he faltado periodo y medio. Volver a hablar con los amigos como antes, habituarme a los horarios, resistirme al placer perverso del alcohol en las fiestas, dejar el cigarro definitivamente...en fin, son un montón de cosas, eso sin contar el hecho de enfrentarme a mi ex novio...que viene siendo la parte menos traumante e importante de todo este lio. En fin, si el ser humano es el unico que comete el mismo error dos veces, espero que la segunda vez este muy lejana por que mi trayectoria escolar no me lo perdonaria, tampoco es muy brillante, dig

Las rosas, el aroma del mercado al que vas cada fin de semana, una persona o un lugar...todo tiene una esencia propia y un aroma característico que hace que lo reconozcas inmediatamente. Al ser percibido puede hacerte recordar tiempos mejores o hacer supurar la herida que creías cerrada después de tantas tormentas. El aroma cálido y dulce de otro ser humano es el delirio de muchos poetas y el origen de muchas borracheras, aunque para muchos no sea más que agua pasada, un cadáver mas en la tumba de tus penas, que por ser muy imbécil o dártelas de sabio mandaste al infierno sin darle un vistazo. Yo me incluyo en la categoría de gente pendeja y prejuiciosa que tiene el cementerio lleno. ...................................... ..................... ........ ... .. "No es por miedo, no temo a la muerte. Solo no quiero estar ahí cuando eso suceda", decía la infantil frase garabateada en el cuaderno de Ciencias Naturales de quinto año. Antes de volver al trabajo a la preparator

Sobre eso...bueno, saldrá mal. Lo que sale mal, sale muy mal. Pero bueno, por que no reírse un buen rato?

Coloque deliberadamente el candado al baúl de los recuerdos, aunque muchas veces me da por abrirlo y ponerle vinagre a la herida. He decidido, finalmente, pulir un poco mi existencia ahora que estoy a tiempo, casi cumpliendo dieciocho y que mejor pretexto para una metamorfosis que el cumplimiento de la mayoría de edad. He desperdiciado un poco de tiempo siendo poco mas que una cretina. Ni siquiera tengo el pretexto de beber por que así me siento menos triste o por que de alguna manera este deprimida. Bebo por que me gusta. El alcohol es tu mejor amigo cuando tienes una pena de amor o brindas por alguien, pero no es un amigo muy confiable, siempre te cobra con creces lo que puede llegar a hacer por ti. Y así era. Solo sentía que mi vida era igual que una bolsa de Cheetos: me sabia pocamadre, pero no era nada nutritiva. Destructiva en todo caso, esa era la palabra. Mi vida era deconstructiva, y tal parece que no puedes escarmentar en cabeza ajena por que así no te duelen los madrazos q

No tengo ningún argumento valido que justifique el por que la vida vale la pena. Pero si alguien ahora entrara a la habitación con una escopeta, dispuesta a dispararme, lo mas seguro es que reaccione de forma común, aferrándome a la vida y tratando de cubrirme.                                            

 Domingo por la tarde y es como si fuera lunes perpetuamente por mi cabeza que ni en sueños puede estar en paz. Hoy soñé que estaba en el billar al que siempre voy, sentada en la mesa en la que siempre estoy, con los cigarrillos que siempre fumo, frente a la cerveza que siempre bebo. Pero había un vaso mas, y de forma estúpida pensaba que estaba ahí por si las dudas, alguien se dignaba a venir a acompañarme. Era uno de esos sueños reales, donde la mayor parte del tiempo estas muriéndote o enfrentandote con un chingo de ninjas invisibles, que te deja un sabor de boca a accion con tintes teatrales. Solo que en este caso solo estábamos mis cigarrillos y las cenizas que ellos dejaban cuando se consumian entre mis labios, que eran incapaces de pronunciar palabra alguna. Entonces vi una figura que se acercaba a mi y yo seguía con la vista clavada en mi vaso de cerveza y el cigarro en la otra mano. El sujeto se sentaba junto a mi y yo alzaba la vista; era Mares. Conversaba conmigo de temas 

Íbamos por la séptima cerveza y Temo ya estaba mas pedo que nunca. Bueno, iban por le séptima cerveza por que yo solo tuve el gusto de destaparla con los dientes y observar como los demás se ponían hasta la madre, mientras lloraban a sus amores perdidos. Marcelo, Temo y Sadami son amigos...o algo parecido. A Marcelo lo conocí en una de las múltiples fiestas preparatorianas a las que asistí en mis meses de gloria, a Temo lo conocía hace poco menos de tres meses y a Sadami lo conocí esta tarde. Y sin embargo los tres habían ya establecido un lazo de confianza como si ya me conocieran, inducidos quizá por el comiteco amargo de la cerveza. Aunque, siendo sinceros, a mi también me dieron un "no-se-que" que me inspiraron algo de simpatía, misma que hizo que los cuidara y tolerara con buen humor las pendejadas que un borracho suele hacer. Incluso Temo me invito a formar parte de su grupo tocando la guitarra, entre rola y rola de Sabina, entre trago y trago de cerveza. Cuento con q