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Océanos sin navegar

Las tres de la mañana y suena el celular. Además de que me caga que me despierten en las contadas ocasiones que puedo dormir, y que me molesta que me hablen por pendejadas, me caga que me llamen ebrios. Y este era precisamente uno de esos días en los que todo te sale mal, y lo único que quería era descansar. Pero como dice el gran filosofo Jaguer: no siempre obtienes lo que quieres
-Discúlpame, preciosa, te desperté?- El imbécil de Ricardo tiene la costumbre emponzoñante de llamarme ebrio, llamarme crudo para disculparse por hablarme ebrio y llamarme sobrio tres días después para "invitarme-un café-en-plan-de-amigos"
-No, no he podido dormir , estaba esperando que me llamaras. Ya estaba preocupándome, como estas?- dije educadamente
-Bien, gracias, me da gusto que aun pienses en mi...por que yo no dejo de pensar en ti...es que escuche una canción que me recuerda a ti y...ojala que no te moleste mi llamada
-Pues pensé que ya me habías mandado a la chingada y que a tu novia le molestaba que me llamaras
-Ella ya no importa. La corte
"o ella te corto" pensé, pero no dije nada. Ricardo y yo habíamos sido novios hacia casi dos años y luego de que cortamos no supe de el durante tres meses. Después supe que andaba con una chavita mas guapa-delgada-fashion que yo gracias a sus amigos. Y luego empezó a llamarme cuando estaba borracho con mamadas del tipo "me siento solo". Lo que me llevo a pensar quien jugaba el papel de la mujer en mis relaciones, que no duraban mas de seis meses.

-Pues bien por ti- dije con alegría fingida.
-Ps vamos a vernos, no?- jugo su carta- te invito unas gomi, paso por ti mañana?
-Nah, tengo planes Pero gracias por la oferta. Oye, tengo que irme, si? tengo que ir a un lugar
-Son las tres de la mañana. a donde vas?
-Tu puedes llamar a la gente a las tres de la mañana, yo puedo salir a donde quiera a las tres de la mañana- Escuche un golpe en la pared. Mi hermano le dio un puñetazo y medio gritaba "ya cállate".
-Ándale. Quiero verte. Te extraño...
-Yo extraño que me compres cigarros. Sabes lo que me cuesta a mi que me vendan una cerveza o una cajetilla de cigarros?
-Me querías por que te compraba cigarros?...Ahhh caaamaraaa...bueno, ya entendí que no quieres verme.
-No! También me dabas cigarros.
-Esta bien, no te molestare nunca- malditos borrachos que se ponen sentimetaloides -pero te vas a acordar de mi cuando estés con el
 Ay, ternurita!!!!!! Antes de que se pusiera a chillar durante otros diez minutos, colgué. Mi hermano ya se había levantado a obligarme a colgar, pero ya no era necesario. Al pobre Richie le faltaba mucho por conocer a pesar de sus 19 cumplidos. Yo, con 17, no se absolutamente nada de la vida pero al menos no le he llamado a nadie ebria para decirle que le extraño. Le falta sufrir un poco (quizá ser expulsado provisionalmente de la escuela)   cruzar otras fronteras, otros lugares, besar otros labios, mirar otros cielos y  acariciar otras pieles. Le falta navegar por el mundo, cruzar océanos y tal vez cometer estupideces. Pero solo así podemos decir que la vida vale algo, por que solo hay una. Los que creen en la reencarnación son los mas pendejamente masoquistas, yo con una vida de mierda tengo, y la uso lo mejor que puedo. También tengo que probar cosas nuevas y navegar mas océanos, pero por ahora, en esta isla, solo para mi, me encuentro perfectamente. A lo mejor con el tiempo cambiare de aires, mientras tanto, viviré en este barco viejo con unos cuantos tripulantes. Son pocos, si, pero serán los que me ayudaran a navegar en un futuro




Comentarios

Anónimo dijo…
Que cool cambio de situación, pasamos de una anécdota llena de exquisito sarcasmo y terminamos con una lección de vida. Fueron geniales esas respuestas a Ricardo... muy buena publicación.

¡Saludos!

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