La última vez que me sentí de esta manera tiene ya algunos ayeres. Y no es tanto que yo ya sea una mujer hecha y derecha, sino que, teniendo apenas algunos años, me doy cuenta de cuán feliz o infeliz puedes ser. En realidad,ni siquiera recuerdo cuando sali de ello,aunque probablemente jamas sali de ello estando como estoy ahora. Hace unos dias, Aby, mi mejor amiga y yo decidimos simplemente ir a una inocente fiesta. El alcohol hizo lo que pudo con nuestros cuerpos cansados, bailando al ritmo de una música de Quien-Sabe-Quien, olvidando por lo menos un momento lo que estaba haciendo. La resaca obviamente cobró réditos, y al día siguiente, invitación para curársela. No, ya no más, decía mi voz. Pero inconscientemente acepté la cerveza que me ofrecía la mano, que no recuerdo de quién era. Me sentia como si el videojuego de mi vida tuviera el letrero de "Game Over" cuando ni siquiera has empezado,como si de repente todo te valiera un huevo y que te importe poco lo que va a pasar. Yo no tengo la excusa de estar molesta con la vida, sólo tengo que dejar de arrastrarme de un sitio a otro. Bueno,palabra equivocada. Arrastrarse ya seria hacer algo,por que en realidad no he hecho nada .
Ayer apenas todo el mundo me preguntaba que rayos tenia,aunque yo me sentia perfectamente normal,al menos igual que siempre,pero apuesto a que tenia muy mal aspecto,como un pinche zombi vagando por la ciudad en busca de victimas o el aspecto de alguien que va a aventarse de un acantilado,por que un zombi demacrado y arrastrando los pies en pos de un superviviente humano era, efectivamente mas humano que yo, con un aspecto de estar muerta en vida. Y ese es el problema,que estoy muerta en vida,y preferiria mil veces tratar con autenticos zombis que seguir con esta situación. Bienvenido seas, cambio.
Comentarios